Ultimas palabras de una madre a un hijo

Aqui estas hijo mio, abandonado de mi propia naturaleza,
es cruel mi inesperado momento
pero debo decirte que no verás el sol.

Hoy puedo relatarte que aquí en las noches
se inserta una tibia luna que crea de misterio al cielo,
que los ángeles vuelan sobre los árboles desnudos del invierno
aunque algunas flores llenan de sabor el aroma del día a día.

Hijo mio, lamento tu poca sabiduría
el mundo me hace a su manera
sobrevivo entre calles y algun que otro desierto...

Aveces suele haber nieve, o tan solo nace el viento.


Sobre mí estan los que han tenido todo,
regocijandoze de ganancias de los otros.

Hijo, perdona...
pero no conocerás el principio del camino.

Estamos echos para ser servidores de algunos pocos
yo no puedo soportar más que a una pluma..
Tan solo el echo de pensarte desborda de mi cima la locura.

Perdona hijo , por negarte el vivir
no tardaré mucho , podré verte sonreir...

Más tu sufrimiento en este fúnebre mundo podría nacer,

Hijo, perdoname.